La maldición de Hill House
Shirley Jackson

07/01/2025

Sinopsis: «Cuatro personajes llegan a un viejo y laberíntico caserón conocido como Hill House. Son el doctor Montague, un estudioso de lo oculto que busca pruebas de fenómenos psíquicos en casas encantadas, y tres personas a quienes el doctor ha reclutado para llevar a cabo un experimento.

A pesar de las reticencias de su familia, Eleanor, una joven algo atormentada y de pasado infeliz, acabará formando parte de la singular comitiva. Los otros son Theodora, con quien Eleanor establece un fuerte vínculo inicial, y Luke, el heredero de la casa. Pronto todos deberán enfrentarse a situaciones que están más allá de su comprensión. Hill House parece estar preparándose para escoger a uno de ellos y hacerlo suyo para siempre».

Cubierta de La maldición de Hill House, de Shirley Jackson
Cubierta de una de las muchas ediciones que exisen de esta novela

Quienes disfrutamos del terror no sabemos decirle que no a una buena historia de este género. Claro está, nadie tiene la facultad de saber si algo va a ser bueno o malo sin haberlo probado antes, aunque en muchas ocasiones las opiniones vienen precedidas de grandes avales… Que pueden resultar engañosos.

Este es el caso que me he encontrado al leer La maldición de Hill House, de Shirley Jackson. La autora es una de las escritoras más importantes del siglo pasado, sobre todo si nos ceñimos al género del terror; de este libro se han dicho y escrito muchas maravillas, al igual que de otras obras de la misma autora (poco he leído de ella, pero el relato La lotería es una auténtica maravilla; si tenéis la ocasión, leedlo); además, ha sido adaptada al cine en dos ocasiones y una vez más a la televisión, en formato serie, siendo esta última una de las experiencias más aterradoras que he vivido en la pequeña pantalla.

Pues bien, con todos estos antecedentes, me esperaba una maravilla de novela; el listón estaba demasiado alto y, tal vez por eso, la decepción ha sido mayúscula. Pero mejor será que vayamos por partes.

Primero hablaré de lo bueno, que hay mucho.

Fotograma de la película The haunting (1999) en el que salen Catherine Zeta-Jones, Liam Neeson, Lily Taylor y Owen Wilson
No he podido evitar ver a estos personajes mientras leía la novela

La maldición de Hill House es una novela de casas encantadas que cumple con muchos de los tópicos característicos de este tipo de historias: una magnifica mansión en el centro de la nada, un misterioso y macabro pasado, personajes que quieren experimentar con lo sobrenatural…

De esta forma, nos encontramos con el Dr. Montague, un científico que quiere documentar académicamente lo que acontece en una de estas mansiones. Para ello quiere contar con ayudantes sensibles a lo paranormal, así que contacta con varias personas y de ellas solo responden tres: Eleanor, una joven reprimida por haber tenido que cuidar de su madre durante largos años; Theodora, una mujer cuya personalidad parece iluminar los lugares con solo su presencia; y Luke, sobrino de la dueña de Hill House y futuro heredero de la propiedad. Juntos, se encierran en la mansión con la intención de pasa allí unos días y anotar cualquier cosa que parezca extraña.

Con una arquitectura diseñada para desorientar, la casa juega con ellos: puertas que se cierran, lugares extremadamente fríos, golpes durante la noche, frases amenazadoras escritas en las paredes, etc. Todas estas cosas contribuyen a generar un ambiente espeluznante, efecto deseado cuando leemos una novela de terror.

Pero, aparte de lo que sucede con Hill House, la narración se centra en uno de los personajes, Eleanor, y en muchos de sus pensamientos. Así podemos ver cómo va cambiando, desde una alegre muchacha emocionada con casi cualquier cosa que sucede a su alrededor hasta una mujer cínica e inestable. Es en su psicología donde más se puede apreciar que las cosas no van bien en la mansión, siendo fiel reflejo una de la otra.

«Ningún organismo vivo puede prolongar su existencia durante mucho tiempo en condiciones de realidad absoluta sin perder el juicio; hasta las alondras y las chicharras sueñan, según suponen algunos. Hill House, que no era nada cuerda, se levantaba aislada contra el fondo de sus colinas, almacenando oscuridad en su interior; así se había alzado durante ochenta años y podría aguantar otros ochenta. En su interior las paredes permanecían derechas, los ladrillos encajaban a la perfección y las puertas estaban sensatamente cerradas; el silencio reinaba con monotonía en Hill House, y cualquier cosa que anduviese por ella, caminaba sola».

La maldición de Hill House

Shirley Jackson

Como dije antes, iba a empezar con lo bueno; ahora, en cambio, voy con lo malo. Puede que no sea mucho, pero en mi caso ha servido para matar la experiencia. Y ¿qué puede ser tan grave como para lograr esos? Pues que los personajes son tontos. Así, sin más. No hay más que leer los diálogos que mantienen entre ellos, dignas de niños que están jugando. Cada vez que la narración logra ponerle el punto de mal rollo a la ambientación, se les ocurre empezar una conversación absurda que pincha el globo. Una página antes estás mordiéndote las uñas porque algo intenta derribar la puerta de una habitación y ahora estás deseando que lo hubiera hecho para acabar con ellos. Tal vez esté escrito así para magnificar el contraste entre momentos de terror y de seguridad, o porque los personajes quieren combatir su miedo con humor. A mí, sin embargo, me estropea el momento de angustia que tan bien se había construido, destruyendo la sensación que busco cuando leo una novela de terror.

Así que sí, puede que sea un pequeño detalle, pero suficiente como para eclipsar todo lo bueno que tiene la novela.

No quería acabar la reseña sin hablaros de las adaptaciones a la pantalla que se han hecho del libro. La primera es del año 1963 y se titula The Haunting; aunque no la he visto, tengo entendido que está bastante bien y es fiel a la original. Después, en el año 1999, hubo otra versión, también titulada The Haunting, con críticas más dispares; protagonizada por Liam Neeson, Lily Taylor, Catherine Zeta-Jones y Owen Wilson en los respectivos papeles del Dr. David Marlow (que viene a ser una versión del Dr. Montague), Nell (versión de Eleanor), Theodora y Luke, no pude evitar poner estas caras a los personajes mientras leía la novela. Por último está La maldición de Hill House, serie de 10 capítulos dirigida por Mike Flanagan para Netflix; basada muy libremente en el libro, resulta la más aterradora de todas las versiones. En serio, os recomiendo que la veáis (por algo la incluí en el artículo Más películas -y algunas series- ideales para preparar Halloween).

Cartel de la serie La maldición de Hill House
Pese a que la historia es muy diferente a la de la novela, esta serie es de visionado obligatorio para los amantes de Hill House

Y hasta aquí llega la reseña de este clásico de terror. Sé que mucha gente no estará de acuerdo conmigo, pero es lo grande que tiene la literatura, que hay obras para todos los gustos y colores. Y tú, ¿qué me cuentas? ¿Te gustó el libro? ¿O prefieres las películas y la serie? Cuéntame todo eso y más en el cajetín de comentarios que hay más abajo. ¡Nos vemos!