Entrevista a Antonio Galindo

02/11/2022

Hace algo más de un año, cuando se publicó Una vez al año, la novela recibió unas cuantas reseñas, la mayoría muy positivas. Entre ellas se contaba la de El hogar del soñador, el blog que dirige nuestro próximo invitado, Antonio Galindo. No fue esa la última colaboración que tuve con Antonio, sino que me regaló otro par de entradas, una entrevista sobre mí y otra sobre el libro.

Hoy le devuelvo la cortesía con una entrevista en la que, como podréis ver, exprime cada pregunta y le saca todo el jugo a sus respuestas. Creo que, al finalizar, tendremos una impresión bastante aproximada de quién es este joven de Bailén (Jaén) afincado en Sevilla que, a sus 28 años, ya forma parte por propio derecho del mundo literario.

Fotografía de Antonio Galindo
Con esta foto podréis ponerle cara al protagonista de esta entrevista

Cuéntanos, en un par de líneas, quién es Antonio Galindo.

¡Guau, empezamos con una difícil! Supongo que no soy diferente a los demás, solo alguien que quiere cumplir sus sueños y lucha para conseguirlos. Digamos que soy una persona muy terca y que, cuando se me mete algo en la cabeza, no paro hasta dar con la tecla ganadora y lograrlo.

Grado en Filología Hispánica, varios Masters relacionados con la escritura y el mundo editorial y redactor en revistas de gran relevancia en el panorama nacional… No hay más que echarle un vistazo a tu currículum para saber que la literatura es una de tus pasiones. ¿Qué te atrae tanto de este mundo?

Verás, Jorge, cuando tengo un libro entre las manos no veo solamente una historia encerrada entre sus páginas, veo mucho más. Al principio solo disfrutaba de la historia, me dejaba ir y era como si estuviera dentro, como si pudiera vivirla; y esa sensación mágica es algo que nada ha podido igualar hasta el día de hoy.

Ya no es solo que me encante escribir, es que me mola demasiado todo el proceso que hay detrás: la creación de la idea, el desarrollo de esta, la redacción en todas sus etapas, la corrección, la maquetación y, por supuesto, la edición. Cada parte del nacimiento de un libro tiene algo solemne, un magnetismo al que es muy difícil resistirse.

Siempre he pensado que la literatura es magia concentrada, la oportunidad de vivir otras vidas sin despegarte de la comodidad de tu hogar, de ser tu propio dios para los personajes que creas, pero, ante todo, si con algo he de quedarme, es con las emociones que las conforman. Lo tengo muy claro: si tengo que dejar una huella en el mundo, quiero que sean mis historias.

¿Cómo se llega a estar involucrado en tantos frentes?

Es difícil, no te lo voy a negar. Aunque parezca sencillo, hasta el más pequeño paso tiene mucho esfuerzo detrás, muchísimas horas de pensar si es buena idea o si soy capaz de hacerlo, para finalmente lanzarme a la piscina. Es así, cada uno de los frentes en que me he enfocado empezó como algo muy simple, como un impulso que se acabó transformando en una apuesta.

Me gusta todo lo que hago y cada una me completa de una forma distinta, pero llega un punto que llevarlo todo es incompatible. Para que nos entendamos, trabajar como corrector es algo que me encanta, pero soy consciente de que ese tiempo se lo quito a escribir; con el blog me pasa un tanto de lo mismo. Le dediqué muchas horas en su momento y lo que tan feliz me hacía al final se volvió un bucle de frustración, hasta el punto en que me replanteaba cada entrada que iba a subir.

¿Quiero seguir siendo reseñador, corrector, redactor y escritor? Por supuesto, pero me temo que me falta tiempo en el día, especialmente ahora que he sumado un frente más a la lista: EvelonGames. Siendo sincero, ahora mismo me es imposible seguir adelante con El hogar del soñador, por mucho que me duela; de hecho, si aún me planteo continuar por la senda del reseñador es por esa larga lista de autores que confiaron en mí para hacer reseñas de sus historias y aún siguen esperando. No quiero reconocerlo en voz alta, pero tengo que hacer frente a la realidad: es muy posible que, si no cierra, leer esas historias y las de los autores que aprecio sean la única actividad que haya en el blog, ya no por el alcance que puedan tener y por echar una mano, sino por disfrute personal.

Captura del pantalla del blog El hogar del soñador
En El hogar del soñador podréis encontrar reseñas, entrevistas y muchas más cosas

Parece que El hogar del soñador es muy importante para ti.

Como he dicho antes, cada pequeño paso que doy es una apuesta, una idea que no sé si llegara a buen puerto, pero de la que estoy seguro de que me arrepentiría de no haberla intentado. Me pasé muchos años leyendo blogs de reseñas, descubriendo historias que de otra forma no habría hecho, es más, uno de mis universos literarios favoritos, Cazadores de Sombras, lo descubrí gracias a los reseñadores, y esa es una deuda que jamás podré pagarles. De entre todos esos blogs hubo uno que me influyó especialmente, que me dio ganas de hacer lo mismo, y no fue otro que Devorador de libros. El cariño con el que Adrián hablaba de cada historia y se expresaba sin tapujos, esa libertad con la que escribía y escribe cada reseña es algo que admiro muchísimo.

Sinceramente, todavía no sé qué quiero conseguir con El hogar del soñador, así de claro. Quería hacerme un hueco en el mundo literario como reseñador, tener esa libertad que me llamó la atención y poder expresarme libremente sobre las historias que leía, y eso fue suficiente durante un tiempo… pero al final me di con un muro. Estos años de pandemia han sido duros y fue genial poder vivir en este mundillo como reseñador, pero llegó un punto en que todo fue cuesta abajo. Las interacciones disminuyeron, las visitas al blog bajaron, cada vez era más difícil encontrar tiempo para cumplir las cuotas que me imponía, hasta que hemos llegado a este punto, el peor posible. Prácticamente leer para mí se ha convertido en un privilegio, cada vez que lo hago soy consciente de que le quito tiempo a otra de mis obligaciones y me duele que sea así, pero es eso o no leer nada en todo el mes.

Aun así, con todo lo que cuesta y el esfuerzo que hay detrás, no cambiaría el blog por nada del mundo. Es cierto que ya no me da la alegría de antes, que se ha convertido en una obligación más, pero me ha servido para aprender muchas cosas y quitarme un poco esa timidez que siempre he arrastrado toda mi vida. Conocí a muchísimos autores, a algunos a los que puedo llamar amigos sin problemas, y me ayudó a abrirme hueco en este mundillo; sin embargo, tengo que ver las cosas como son. ¿Que me gustaría ser un reseñador tan reconocido y colaborar activamente con todas las editoriales? ¿Poder leer sin invertir dinero? Totalmente, sería una pasada, pero no va a pasar. Esto es lo más lejos que voy a llegar como reseñador, y cuanto antes lo asimile, tanto mejor para mí.

¿Y sobre tus proyectos de escritura?

Tengo demasiadas balas en la recámara y dudo que todas salgan adelante, pero hay tres en los que me estoy dejando la piel actualmente. El primero de ellos es seguramente el más conocido, Proyecto Criaturas, una mezcla entre divulgación mitológica a modo de bestiario y relatos para darle vida a seres muy concretos. Este proyecto ha madurado a mi lado desde la universidad en adelante, ha experimentado cambios y hemos crecido juntos prácticamente; simboliza una de esas pasiones a las que me negué profesionalmente: la mitología. Siempre me han encantado los mitos y leyendas, los relatos de dioses y seres mitológicos (que no monstruos, no me gusta nada ese término), y quería darles cabida en algún proyecto; así fue como nació Criaturas.

En cuanto a mis otros proyectos, estos ya más convencionales, el primero de ellos responde al código Proyecto Leyendas y, a grandes rasgos, es una mezcla entre los géneros de fantasía e histórica, pegando más al primero con toques del segundo. La historia sigue a un grupo de razas muy concretos (todas de tradición europea, menos una) en una historia que mezcla traiciones con lealtades, renacimiento con redescubrimiento, un juego de voluntades enfrentadas en pleno siglo XVIII. Digamos que esta historia es mi aportación personal al legado literario que han dejado vampiros, hombres lobo y brujas.

El último del que me gustaría hablar es Proyecto Elegidos, la historia más ambiciosa que he creado hasta la fecha y que, con total seguridad, se llevará por delante la mitad de mi vida hasta terminarla (si es que no aumenta más, claro). Aquí me he volcado totalmente en todo lo que es el proceso de escritura, desde el worlbuilding hasta los sistemas de magia, creando todo desde el principio; un universo creado de cero. Me costó mucho elegir el subgénero fantástico en la que incluirla, pero tengo muy claro que será de fantasía épica. Actualmente estoy trabajando en los sistemas de magia y falta mucho para hablar siquiera de que está en fase embrionaria, pero poco a poco va tomando forma. Solo diré que los elementos, los dioses y el desarrollo personal tendrán una importancia máxima en esta historia.

Más allá de estos, actualmente estoy colaborando con un par de autores para sacar adelante un par de ensayos dedicados a dos sagas de videojuegos en específicos, de los que por ahora no puedo dar más detalles. También colaboro lo que el tiempo me permite en unas cuantas revistas literarias, especialmente con Windumanoth, Generación Lectora y Droids & Druids.

Tres ilustraciones sobre fondo sepia de tres criaturas
Proyecto criaturas tiene ilustraciones tan chulas como estas. De izquierda a derecha, representan a un hombre lobo, un bakú y un doppelganger. Encontraréis más ilustraciones en su cuenta de Twitter: @CodigoCriaturas

Hiciste un Verkami hace algún tiempo para Proyecto Criaturas. Cuéntanos un poco en qué consiste este sistema y tu experiencia con él.

Fue una buena toma de contacto, aunque el resultado final fue tan positivo como negativo. Básicamente, Verkami es una empresa de micromecenazgo y funciona de la siguiente manera: los creadores explican de qué va su proyecto, lo que quieren conseguir con él y ofrecen distintos tipos de recompensas con algunas metas extra por objetivos. A efectos prácticos el sistema es tan claro como cruel, ya que si no se consigue la meta financiera el proyecto no sale adelante y, por supuesto, el dinero vuelve a sus legítimos dueños.

No te voy a engañar, disfruté mucho de la experiencia, pero no volveré a repetirla sin estar preparado. Lo reconozco, me tire a la piscina confiando 100% en el éxito, pensando que estaba haciendo suficiente; la realidad es que no fue así. Mi campaña tenía varias carencias: no contaba con una base de seguidores suficiente, el contenido no era del todo claro, todas las recompensas trabajaban bajo supuestos (un error grave por mi parte, las cosas como son) y no conseguí generar el interés necesario.

Aun así, me quedo con lo bueno. Ya sé lo que no hay que hacer de cara a una segunda campaña en el futuro y tampoco fue realmente tan mal. Para mí haber conseguido que casi 50 personas se interesaran lo suficiente para participar ya fue un gran logro, solo tengo que asegurarme de no tropezar con las mismas piedras la próxima vez.

Recomiendo bastante apostar por un Verkami, pero solo si estáis seguros de que saldrá bien. En mi blog deje algún que otro artículo respecto a mi experiencia personal y algún que otro consejo. Os animo a echarle un vistazo en ESTE ENLACE

Además de escritor y reseñador, también haces correcciones. ¿No crees que la del corrector es una figura que ahora mismo está un poco infravalorada?

Totalmente, y no debería ser así. Algo que la mayoría no entiende es que una historia nunca se publica tal cual llega a una editorial, sino que necesita un proceso largo y tendido de cambios y actualizaciones para llegar a ese producto final, los libros que tanto les gustan. En todo esto el corrector es una figura clave, vital para que salga adelante, pues es la persona que mira con lupa el manuscrito y se asegura de mejorarlo, de solventar todos los problemas, sean de estructura (incongruencias y fallos en la trama, estructura de la historia, consejos para mejorar algunas partes, etc.) o gramaticales (erratas, signos de puntuación, longitud de los párrafos y las frases, separación de escenas, etc.). Pero claro, la gente prefiere saltarse pasos en la cadena y publicar directamente, ver su nombre en la portada y… bueno, digamos que la mitad del catálogo de Amazon da miedo verlo por esa razón.

¿Qué le ofrece una buena corrección a un texto?

No es que el manuscrito vaya a pasar a ser un bestseller automáticamente después de la corrección, para nada, pero sí ayuda mucho a que alcance su mejor versión y, con ella, hacerse un hueco en el mercado. El sector literario es cada vez más competitivo, los niveles de exigencia suben, cada vez hay menos sitio para autores noveles; se podría decir que es una carrera contrarreloj, pero una en la que las prisas perjudican en el 100% de los casos. Si queréis haceros un hueco, entonces vuestros manuscritos tienen que ir corregidos, y esto obedece a varias razones que se pueden resumir en dos:

a) Los editores mostrarán un interés mucho mayor en vuestra historia si pueden enfocarse en la lectura y no en cuántos fallos tiene.

b) Os alegraréis muchísimo por el resultado final cuando la comparéis y le estarías haciendo un flaco favor a vuestras historias.

Si las ilustraciones os parecen chulas, no podéis perderos el booktrailer de Proyecto Criaturas: simplemente espectacular

Has trabajado para Insomnia Ediciones, una editorial que, tristemente, cierra sus puertas en unos meses. ¿Cómo ves el panorama editorial en España?

¿Panorama editorial, dices? Si en todo el mundo ya es negro de por sí, aquí directamente roza la oscuridad insondable. Antes de que subieran los costes medio se podía hablar de panorama y había hasta un equilibrio cogiéndolo con puntillas; ahora lo que hay es una lucha por la supervivencia. En estos dos últimos años todo ha ido a peor, y no exagero lo más mínimo cuando te digo que ahora publicar un nuevo autor para una editorial pequeña es arriesgarse a la quiebra. La gente se queja mucho de que han subido los precios de todo, pero no tiene ni la más remota idea de lo que supone sacar un libro, de lo que implica para una editorial. Muchísimas editoriales pequeñas, incluso medianas, han caído durante la pandemia, y me temo que no van a ser las últimas, por desgracia.

Ahora mismo el panorama editorial en España tiene frentes muy claros: las grandes conglomeraciones de sellos y titanes de la industria (Grupo Planeta, Penguin Random House…), las editoriales grandes y medianas (Hidra, Umbriel, Nocturna…), y todas las pequeñas o independientes. A los dos primeros estratos les da igual apostar por autores nuevos, se lo pueden permitir, y aunque les salga mal tienen el capital para invertir en medios y publicidad para asegurarse de que les saga rentable. Miremos ahora el último escalafón, la parte pequeña de la industria editorial en España, las editoriales que se ven limitadas a menos de diez libros al año y luchando día a día para tener que hacer frente a la competencia que juega con todas las de ganar.

Y con todo esto te hablo de editoriales reales, de empresas que editan libros y hacen las cosas bien, no de aquellas que mienten. Para mí ni los grupos como Círculo Rojo ni las "editoriales" que te piden pagar para publicar como Atlantis son parte del panorama; son sanguijuelas, mercenarios que hacen lo mínimo y no pierden nada. ¿Qué van a perder cuando se les paga todo? El que pierde ahí es el autor y no al revés.

Y en lo personal, ¿cómo fue tu experiencia trabajando para una editorial pequeña?

La verdad es que fue bastante agradable. Me ayudó a quitarme de la cabeza muchos falsos mitos y a verlas cómo eran, a descubrir la verdad del trabajo editorial: cada pequeño engranaje cuenta, cada parte del equipo es importante, pero sobre todo me sirvió para aprender que los errores no tienen cabida en el trabajo. Le doy muchas gracias a Insomnia Ediciones por todo lo que aprendí con ellos, por cambiar mi mentalidad. Después de haber vivido la experiencia desde dentro, jamás volveré a quejarme de cosas como los tiempos de espera para la publicación o la distribución.

Ahora que ya nos has hablado de todo en lo que andas metido, ¿de qué manera te influye la experiencia de unas actividades en las otras?

Siempre he dicho que se puede aprender de todo, y en mi caso cada autor ha sido un maestro. Puedo decir con orgullo que siempre he sacado algo positivo de cada lectura que he leído, lo que más he disfrutado como reseñador es ver como hacen las cosas los demás y quedarme con una lección de todos ellos. Por hacer un balance, diría que trabajar en los tres ámbitos me ha dado una perspectiva muy completa: como reseñador, he tenido múltiples maestros y de todos ellos he aprendido unas cosas y descubierto que hay que evitar otras; como corrector, he mejorado notablemente mi conocimiento de la escritura y mi estilo ha ido evolucionando al mismo tiempo; como escritor, la libertad de poder contar historias y relatar las vidas de los personajes es algo que no tiene precio.

Fotografía de Antonio, sentado en un sofá con un libro
La lectura es un aspecto fundamental cuando te dedicas a los diferentes ámbitos de la escritura, algo que Antonio sabe muy bien y que disfruta

Para ir terminando, ¿qué consejos le darías a alguien que pretende aventurarse en la escritura, las reseñas o en el mundo editorial?

Que tenga paciencia y lo tenga muy claro. Ya sea que quiera dedicarse a la escritura, trabajar en el sector o mostrar su opinión abiertamente, tiene que estar muy preparado. Ser escritor, corrector o reseñador no es nada fácil, se pasa mucho tiempo aprendiendo y requiere un esfuerzo de mejora constante. Pero si lo tiene claro, si ve que la literatura es el sector que le llama, entonces le animo a disfrutar de la experiencia todo lo posible.

Como podéis ver, la entrevista ha resultado bastante jugosa. Para mí ha sido un placer charlar con Antonio de todos estos temas y daros a conocer a una persona que, estoy seguro, triunfará en cualquiera de los proyectos a los que se enfrente.