Como persona que adora leer y que, desde hace unos años, también escribir, siempre me han parecido muy interesantes los diferente puntos de vista que tiene cada autor o autora del mundo de la literatura. Esa es una de las razones que me llevaron a realizar entrevistas a diferentes personas de este entorno, para enriquecerme con las experiencias que cada cual ha vivido y seguir aprendiendo.
En la entrevista de hoy, os presento a Cristina Monteoliva, escritora todoterreno que también hace reseñas en La orilla de las letras, su blog personal. Como estamos aquí para conocerla un poquito más, ¡vamos al lío!
Para empezar, ¿quién es Cristina Monteoliva en su día a día?
Cristina Monteoliva (Cris para los amigos) es lo que yo misma denomino una maruja ilustrada, a saber: una mujer que ha de enfrentarse tanto al papel en blanco y la creación de personajes complejos como a la limpieza de los suelos y el colgar la colada.
Sí, es cierto: todos tenemos que enfrentarnos a las tareas domésticas día tras día. Pero las mujeres escritoras que no trabajamos fuera de casa creo que nos vemos aún más arrastradas por esa vida doméstica que, por desgracia, nos quita tiempo para la lectura y la escritura. Menos mal que mientras lavamos platos podemos pensar en la próxima escena de nuestras historias. ¿Y qué me decís de la cantidad de personajes que encontramos mientras hacemos cola para pagar la compra?
Además de escribir relatos y participar en antologías, tienes publicadas tres novelas: Elías y los ladrones de magia y Gatitos (Círculo Rojo, 2013 y 2019) y Corazones en barbecho (Amazon, 2014). Cuéntanos algo sobre cada una de ellas.
Elías y los ladrones de magia es una obra de fantasía con la que conocer Granada, sus calles y sus personajes más celebres de la mano de un niño y sus fantásticos amigos. La novela incluye una historia gótica de terror. Fue publicada gracias a un proceso de crowdfunding y ya casi ha alcanzado los 400 ejemplares vendidos.
Corazones en barbecho es una sátira divertida y amable del mundo de las novelas románticas. Su protagonista pretende encontrar al amor de su vida en un solo día. La publiqué en Amazon porque era muy corta y quería probar la experiencia. Por cierto, no me convenció.
Gatitos es una novela contemporánea con un toque de fantasía con la que he pretendido hablar de temas como el medio ambiente, la desigualdad en el mundo o el feminismo. Como Corazones en barbecho, la historia tiene lugar en un solo día en el que dos niños, Dylan y Sveta, se conocen para vivir una pequeña gran aventura. Publicar esta novela fue también, por cierto, una pequeña gran aventura.
¿Y qué puedes contarnos sobre tu próximo proyecto?
He comenzado varias novelas de zombis a lo largo de mi carrera. Con esta novela, he vuelto a una idea anterior, pero desde otra perspectiva.
¿Qué por qué me gustan tanto los zombis? Ni idea. Tampoco por qué siempre he querido escribir mi propia versión del género.
Y hasta ahí puedo contar, que cuando hablo demasiado, las cosas se me acaban chafando.
Parece que tocas diferentes palos y géneros. ¿Tienen algo en común todas tus historias? ¿Buscas ofrecer un mensaje con ellas?
Tengo historias que son muy diferentes entre ellas. Imagino que son reconocibles por el estilo con el que las escribo.
La verdad es que no me gusta encasillarme. Soy una persona inquieta a la que le interesan muchos temas.
Con respecto al mensaje, sí, suelo ofrecerlos. Aunque a veces no surgen a la primera durante la escritura, sino más adelante.
¿Estoy escribiendo una novela de zombis con mensaje? ¡Muchos!
Ahora toca una pregunta que es casi obligada cuando se entrevista a escritores y otros artistas: ¿de dónde sacas tu inspiración, cuáles son tus influencias?
La inspiración suele sorprenderme cuando menos me lo espero. No es algo que yo encuentre cuando la busco. De hecho, recientemente he pasado por una crisis escritoril muy fuerte y, por más que me esforzaba, no me llegaban las ideas.
Con respecto a mis influencias, yo siempre he escrito, pero la autora que me animó (metafóricamente hablando) a convertirme en escritora fue Marian Keyes. Sus novelas fueron durante mucho tiempo toda una inspiración para mí. Luego vinieron otras grandes autoras: Shirley Jackson, Anna Gavalda, Margaret Atwood, Siri Hustvedt…
Tus tres novelas son autopublicadas. ¿Qué nos cuentas de estas experiencias?
La única novela que autopubliqué siendo esta mi decisión inicial fue Corazones en barbecho. Tanto Elías y los ladrones de magia como Gatitos tuvieron en su momento compromisos con editoriales tradicionales. En los dos casos, las editoriales se echaron atrás antes de firmar contrato, lo que me llevó a volver a buscar editorial y, al ver que lo que me surgía no me convencía, me decidí en los dos casos por la autopublicación.
Has participado en varias antologías de relatos. Según tu experiencia, ¿en qué se diferencia la novela de este formato más corto?
El cuento y la novela son géneros bien distintos. Con respecto al cuento, es más concreto que la novela y también te requiere de una mayor precisión en el lenguaje.
Esta página se llama De terror y fantasía, por lo que no creo que haya mucha duda sobre qué trata. ¿Qué opinión tienes tú sobre estos géneros?
Evidentemente, me gustan los dos géneros. Aunque te confieso que no soy mucho de fantasía épica y que ahora mismo me decanto más por el terror.
Tienes el blog La orilla de las letras, donde publicas principalmente reseñas y entrevistas. ¿Qué te llevó a crear ese espacio y qué te aporta como escritora?
Comencé reseñando libros en el suplemento semanal literario de un periódico que ya no existe. Cuando el coordinador del suplemento dejó esa labor, decidí crear mi primer blog: La Biblioteca Imaginaria. En La Biblioteca Imaginaria participaban varios reseñistas. Llegó un momento en el que no pude seguir adelante con las labores de coordinación y decidí cerrar el espacio para abrir otro más personal, La orilla de las letras.
Antes de comenzar a reseñar libros yo leía poco. Reseñar me anima a conocer nuevos autores, acercarme a los clásicos y, en definitiva, a ampliar mis horizontes. Como escritora creo que me aporta mucho. Ya sabemos todos que para escribir hay que leer más todavía.
Hay quien dice que, para ser reseñista, se debe aprender a leer con otros ojos, otra mentalidad. ¿Te afecta a ti a la hora de enfrentarte a tus lecturas?
Como reseñista tienes que estar más atenta a lo que estás leyendo, tomar notas, pensar bastante qué vas a escribir. No puedo decir que todo eso me afecte: llevo muchos años haciéndolo y estoy acostumbrada.
Por cierto, ¿qué lecturas tienes ahora entre manos?
Cementerio de animales, de Stephen King, y El exorcismo de mi mejor amiga, de Grady Hendrix. Dos lecturas muy terroríficas, como veis.
Para ir finalizando y poniéndonos como límite la imaginación, ¿dónde te gustaría verte dentro de 5-10 años? ¿Y con una perspectiva más realista?
No suelo verme en el futuro y, con respecto a mi carrera literaria, hace tiempo que empecé a ser realista. Dentro de 5 ó 10 años me gustaría haber alcanzado cierto éxito; pero si no es así, creo que ya no voy a preocuparme. Hay bastante gente que me lee y que disfruta de mis obras. Me quedo con eso, que no es poco.
Y con esta respuesta damos por finalizada la entrevista. Para mí ha sido un placer dar a conocer un poquito más a esta autora, estoy convencido de que no será la última vez que oigamos hablar de ella. ¡Mucha suerte, Cristina, con tu próximo proyecto de zombis!