Basta con darse un paseo por la sección «RESEÑAS» para darse cuenta de que Marina Tena Tena es la autora que más veces he reseñado. Ya lo he dicho en otras ocasiones, así que no debería de pillar a nadie por sorpresa si reitero mi debilidad por las historias que cuenta y por cómo las cuenta. Es por eso que entrevistarla me hace especial ilusión.

Marina es una escritora madrileña con raíces extremeñas, y su gusto por crear historias le viene de muy lejos. Ha participado en multitud de antologías y varios de sus relatos y novelas han recibido grandes y numerosos reconocimientos, entre los que se cuentan nominaciones y/o triunfos en premios tan prestigiosos como el Ripley, el Guillermo de Baskerville, los Ignotus o el Certamen de Literatura Lestat de Lioncourt.

Entre sus obras, podemos destacar las novelettes Legado de plumas y No escuches a la luna (Literup), la antología de relatos El terror tiene tu rostro (Hela Ediciones), el libro infantil Cuentos para pequeños dragones (Ediciones Hati), y las novelas Nana de sombras (Roomie Ediciones), La luna tras las rejas (Selecta), Los viajeros de sueños (La Galera), Brujas de arena y Nos devoró la niebla (ambas con Insólita Ediciones).

Bueno, sin más preámbulos, empezamos con la entrevista.

Para quienes no sepan quién es Marina Tena Tena, ¿qué podrías contarnos, en pocas palabras, sobre ti?

Pues ¡soy escritora de noche y profesora de día!

Profesora de niños y autora de terror. ¿Cómo se pasa de trabajar con niños a escribir historias tan turbias y malrolleras?

Doy clases a alumnos de primaria, entre los seis y los doce. La verdad es que, como escritora, uno de mis géneros favoritos es la literatura infantil y en esto me ayuda mucho estar en contacto con mis alumnos. No dejo de aprender de ellos.

Es verdad que también escribo mis historias turbias, pero en esto mis peques tienen menos que ver (menos mal). Aunque también me ayuda mucho conocerlos cuando uso protagonistas niños.

Es que n tus obras suele haber un lugar destacado para la gente más joven. ¿Te sirve tu experiencia como maestra para darle forma a este tipo de personajes?

Sí. En mi día a día estoy en contacto con muchos niños diferentes. Me ayuda mucho a crear personajes que tengan esa edad. Creo que a veces usamos un prototipo de niños que son tan clichés que no parecen reales, y es que, de fondo, no hay una persona real. Los niños son personas y, aunque estén madurando y cada uno lo haga a su ritmo, no son todos súper inocentes ni buenazos. Cada uno tiene sus inquietudes y creo que estar tanto tiempo en contacto con ellos me ayuda mucho a la hora de hacerlos reales.

Novelas, novelettes, relatos, antologías… Has escrito historias en todos estos formatos. ¿En qué se diferencia tu forma de trabajar a la hora de enfrentarte a cada uno de ellos? ¿Cuál es tu favorito?

Una vez me dijeron que una novela y un relato pueden contar una historia igual de importante. Lo que cambia es el enfoque: un relato sería ver la resolución del crimen a través de una mirilla y una novela haber seguido toda la escena con tiempo para centrarte en cada uno de los personajes. Me gusta muchísimo el ritmo de los relatos, creo que, para construir un buen relato, cada palabra tiene que ser imprescindible y todo tiene que estar muy medido. La novela, en cambio, deja más espacio para explayarte en la atmósfera, en subtramas, tiene más tiempo para hacer evolucionar los personajes… Y la novelette es justo el término medio. Te permite desarrollar un poco más los detalles aunque no me parece una buena idea meter distintas tramas secundarias porque puede hacer que pierda fuerza.

Por eso a la hora de escribir siento que la novela me da más libertad para buscar distintos ritmos, jugar con los puntos de vista y dejar mucho espacio para que ciertos conflictos se desarrollen según vayan moviéndose los personajes. En cambio, en los relatos soy mucho más cuadriculada. Mido mucho el inicio, en qué punto estalla la trama y cuánto digo del desenlace. Cada aparición está medida y tengo cuidado para que el ritmo se vaya acelerando.

¡Digo todo esto sin querer sentar cátedra! Cada uno tiene una forma de trabajar y de entender la literatura.

Una característica común en casi todos tus escritos es el tipo de narrador que utilizas, en primera persona del presente, algo no demasiado frecuente. ¿Qué te ofrece a ti esta manera de contar la historia?

Es mi narrador favorito. Entiendo que a mucha gente no le guste, pero me parece que te mete mucho más rápidamente en la historia. Si te está contando directamente lo que siente ese personaje puede ser mucho más visceral y de alguna forma el lector puede sentir sus propias emociones. Creo que, además, todos los narradores en primera persona son en cierto grado narradores poco fiables, y eso es algo que da muchísimo juego. Que hablen en presente suele ser porque muchas de mis historias son de terror y todos los personajes se juegan la vida. Al ser en presente, el personaje principal puede morir al final. Creo que si hablas en pasado, los lectores estarían más confiados de que va a sobrevivir.

La mayoría de tus obras son de terror, pero también te has acercado a la literatura infantil (Cuentos para pequeños dragones), has mezclado ambos (No escuches a la luna) y has incursionado en el romance (La luna tras las rejas). ¿Te consideras una autora todoterreno?

Creo que los autores escribimos lo que más consumimos. Y mis dos géneros favoritos son la literatura de terror y la infantil. Le sigue de cerca la fantasía, y esos tres géneros son también los que escribo. Es verdad que he leído mucha novela negra, pero me parece más complicado hacer un thriller en el que todas las piezas encajen sin tomar al lector por tonto ni dejar demasiado claro lo que pasa. No descarto intentarlo, pero no me considero todo terreno. Hay géneros que me parecen imposibles. Como dato curioso, una vez intenté escribir un relato de ciencia ficción y lo envié a un concurso. Resultó ser seleccionado, pero cuando vi la categoría en que le habían metido, estaba en terror. ¡La ciencia ficción es uno de los géneros que más difíciles me parecen!

Además de multitud de relatos seleccionados en diversas antologías y de tener varias novelas y novelettes publicadas, has recibido numerosos reconocimientos y premios: seleccionada para el II Premio Ripley, nominada a los premios Guillermo de Baskerville, varios triunfos en los premios Ignotus y, más recientemente, ganadora del Primer Certamen de Literatura Lestat de Lioncourt. Tu nombre empieza a tener bastante peso entre el fandom de fantasía, ciencia ficción y terror. ¿Cómo asimilas semejante éxito en un mundo tan complicado como el de las letras?

Me parece irreal. Todo el rato pienso que se han confundido y que es demasiado tarde para que la gente me quiera decir que en realidad ha sido una cadena de errores. Por una parte, me emociona tanto cada vez que he tenido la suerte de que me pase algo de esto que colapso y estoy en una nube temblando de emoción; por otra, tengo el miedo atroz de estar en un sitio que no merezco. También creo que hay mucho factor suerte. Enviar algo que justo resulta atractivo o que se diferencia un poco de lo que le rodea, estar en el sitio en el momento indicado… Porque hay muchísimo talento en España y muchas veces leo obras que apenas han tenido repercusión y me parecen tremendas, que con un poco más de suerte o inversión habrían llegado a muchos lectores que hubieran podido disfrutar de ellas.

No hace falta más que darse una vuelta por los círculos de escritores en redes sociales para comprobar lo difícil que es publicar un libro, conseguir que te lean, que se reconozcan el esfuerzo y el trabajo que hay detrás, y lo frustrante que es muchas veces no lograrlo. ¿Tú también te has sentido así? Ahora que tu carrera como escritora está despuntando, ¿te sientes una referencia para todos aquellos que aún estamos en esas primeras etapas?

¡No me siento referencia ni en mi propia casa! ¡Jajaja! Supongo que soy muy persistente y he enviado una vez y otra vez, he tenido golpes de suerte y también momentos muy complicados. Me he llevado muchos rechazos, aunque también sé que he tenido mucha suerte. Creo que lo que más me ha ayudado es seguir escribiendo y enviando a sitios tanto en los momentos buenos como en los malos. Y seguir escribiendo, que eso es lo que nos mueve por dentro.

Algunas de tus novelas han sufrido las consecuencias del cierre de editoriales. Por suerte, al final acabaron encontrando un nuevo hogar. ¿Cómo se sobrellevan esas situaciones?

Me ha pasado varias veces. Tristemente el panorama para las pequeñas editoriales es muy complicado y a veces, por mucho que se esfuercen, acaban teniendo que echar el cierre. Aunque en el primer momento te quedas en shock y dan ganas de hundirse, me esforcé en pensar que si habían sido lo bastante buenas para gustar a una editorial, podían encontrar otra casa y que alguien más creyese en ellas. Es importante ser realista: es un contra que un libro ya haya estado publicado y haya sido vendido, pero creo que el «no» ya lo tenemos y no lo intentamos. Así que me permití sentirme mal por un tiempo y luego me puse a investigar de nuevo para ver en qué sitio podían encajar.

Siguiendo con este tema, ¿cómo ves el panorama nacional en lo que a género se refiere?

Con muchísimo talento y muy poca inversión. Las editoriales más pequeñas son las que suelen apostar más por el talento nacional, pero para ellas es muy complicado llegar a grandes lectores. Las editoriales más grandes no dejan de ser empresas y su función es cumplir con cifras de ventas. A veces es un poco desalentador, pero intento ser positiva: publicar o dedicarse a escribir nunca ha sido fácil. Así que toca luchar mucho, ser muy realista y tener cuidado con las expectativas, intentarlo una vez, otra, y todas las que hagan falta.

Para ir terminando, cuéntanos algo sobre el futuro más cercano. ¿Hay novedades en el horizonte sobre las que puedas hablarnos?

Próximamente sacaré un libro de fantasía épica centrado en licántropos. Creo que no es ningún secreto que son de mis criaturas favoritas, así que me lo pasé muy bien escribiéndolo. Además, me permití crear un mundo en el que hay un panteón de dioses imperfectos, parecidos a los griegos, que interfieren con los mortales. Se llama De lobos y dioses y saldrá con Fandom books en Mayo. Puedo adelantar que me han dejado ver la cubierta y que es una pasada. ¡La más bonita que he visto nunca!

¿Y sobre próximos proyectos?

Llevo meses buscando tiempo para escribir una historia sobre una cazadora de fantasmas. Tengo muy claro los personajes y varias escenas escritas, pero me falta toda la trama y hacer que tenga coherencia. También quiero volver a mezclar infantil y terror, y tengo un par de ideas dando vueltas en la cabeza. ¡Necesito organizarme y sacar tiempo para poder ponerme con todo lo que me gustaría hacer!

Y con estas primicias mundiales, damos por finalizada la entrevista. Como siempre, le deseamos a Marina la mejor de las suertes en todos sus proyectos, los que ya están y los que quedan por venir. Yo, por mi parte, quiero agradecerle la oportunidad de haber entrevistado a una futura estrella de las letras. ¡Nos vemos!